Epístola de Movian a Elrowien

Ah querida extraña
que más de un buen tiempo nos une,
dos ríos que se bifurcan,
dos cordilleras que se juntan.

Es perteneciente a la hermoza naturaleza
pero no todo es color de rosa
ya que existen problemas y ademanes,
como desearía estar en los más calmados mares

por tu amor yo me he batido
entre la locura y el suicidio,
como una rosa con espinas
tú la miras, la tocas y te lastimas

sé que no es intencional
pero es tan hermozo ver tu sangre
goteando, ven te sanaré

dejarse llevar por la voluntad de Eolo
dichoso el monumento de gran inercia
pero nosotros los mortales
sucumbiendo ante los ardores que en nosotros nacen

escucha el dolor que habita en este pecho
aquel mismo que hizo sucumbir a Paris
ni las más hermozas melodias de sirenas
pudieron contra el deseo de raptar a su hermosa Helena

simplemente quisiera dedicarte
más que unas palabras rimadas en consonantes
si lograra que tu gélido corazon escuche
los potentes gritos de deseos encadenados de día y de noche

Sería mas feliz que el más dichoso hombre
amar o no amar e ahí el dilema
porque para ser sinceros
una mirada tuya y mis labios queman

queman de deseo, queman de pasión
el hecho de sentir tus labios rozando con los míos
saber que tú y yo debimos estar juntos
es mas sublime que cualquier erotica sensación

tu eres el secreto detrás del espejo,
la belleza oculta tras las miradas,
la que sabe como llamar mi atención,
la que sabe como hacer perder a otro la razón

es hilarante que me hayas correspondido
y que la escencia de uno haya al otro asesinado
tres puntos vitales lastimados,
tres noches llorando y agonizando,

espero que los vientos me traigan noticias de tu nombre
y que de tu nombre se escriban canciones
que con ello podría sentirme feliz
al tener noticias de ti y saber que eres feliz.

Te quiero querida Elrowien.