En mi soledad, la literatura me llama

Desde mi exilio en lo mas lejano de la civilización donde el tiempo no es nada más que un recuerdo, algo intangible como el viento: Leo.
Sí, en este cuartito de esta torre abandonada e invadida por la naturaleza, en esta isla de pesadilla y sueño, solo eso hago y no hay nadie quien me detenga, estoy que me ¿Ilustro?, pienso, imagino, creo, eso hago en mis ratos libres que solo son interrumpidos por los alimentos, los baños y las excreciones y ni siquiera son enormes espacios de tiempo que mis ojos no ven ni procesan letras, palabras, oraciones y más. Me gusta leer le he encontrado un placer tan sobrenatural que me es difícil figurarme así en la ciudad que tanto amo.
¿Qué pienso? TODO lo que leo, el único indicador del tiempo es el amanecer y el ocaso, no me acuerdo cuanto duran, pero sé cuando hay que cuidarse.
Desde los clásicos hasta la Vanguardia, y ahí no más no queda porque sigue el "Boom latinoamericano" y en el siglo XXI acabamos, cuanta historia, cuanto tiempo mas de 2000 en textos que hoy mis ojos recorren con anhelo y exitación, leer "100 años de soledad" en la más profunda soledad, "el mundo es ancho y ajeno" en una tierra tan diminuta, endulzar mi labia al recitar poemas de Vallejo, Neruda, Chocano, Rimbould, Marmalé; leer "la vida es un sueño" cuando no duermes no más porque los ojos ya no resisten, analizar y emocionarse y adentrarse en la trama con "crimen y castigo", llorar de compasión mientras se lee "los miserables", querrer interpretar "bodas de sangre", imaginarse ser el Cid campeador en "el Mio Cid", imaginarse a Yocasta ahorcándoce en "Edipo Rey", sentir ser un guerrero troyano en la "Iliada", ser un compañero de Homero en la "Odisea", que genial es todo esto. ¿Cuanto durará este supuesto castigo? No lo sé, pero me gusta será hasta que cumpla mi condena, mientras tanto para pasar el rato, leyendo sigo.