La doncella a salido al balcón, de la torre, de su castillo
¡Oh! Hermosa venus que al salir hace ver al sol alicaido
hoy la doncella despertó con los cabellos alborotados
sigue estando hermosa,
y lo estaría sean lazios, ondulados o estando amarrados
se encuentra con un tul blanco como su inocencia
es tan bella, todo le queda como el más radiante vestido
soy un atrevido por observarte, ya que soy un mendigo
perdona a este, tu secreto admirador, reina de mi mundo
tu sonrisa inspira, al igual que ver un ocaso, la más profunda calma
ese equilibrio que ni Dios, ni nada a dado a mi alma
amo cuando cantas, ríes o lloras
a mi me duele cuando una pena es la que te aqueja
y sonrío porque aún en la adversidad tu perfección se muestra
hay días como hoy que quedo viendo el balcón de tu castillo
anhelando que baje una cuerda, subir y decirte cuanto te he querido
pero sé que no soy más que un peón chabacano
que no es digno de tus saludos, besos o abrazos
no soy caballero, ni linaje tengo y soy mestizo
no puedo anhelar contigo un paraíso
¡Oh! Dios conviérteme en ave y así poder cantarle al oído
talvez así vea en mi ternura y a un amigo
conviérteme en espejo que admirare su belleza,
día a día, no diré nada más que cuanto me embelesa
conviérteme en sirviente que verte complacida,
es el fin de mi villana vida
¡Oh! Amada mía, no soy digno para tanta pureza
así que lucharé contra fieras y seres malditos
seré capaz de ir hasta el fin del mundo
todo con tal de hacerme conocido
espero que algún día me notes, te enteres y recuerdes mi nombre
porque no descansaré hasta ser noble y pertenecer a tu corte
talvez así, sea digno de tu amor
talvez así seas mi reina y yo el soberano de tu corazón
porque recorre más que Ulises
bajaré hasta el infierno de Dante,
todo, todo, por tu amor.
viernes, 26 de febrero de 2010
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